Esta experiencia se desarrolla en la Institución Educativa Empresarial Cerro Alto. Se encuentra ubicada al nororiente del Departamento del Cauca, en el municipio de Caldono, en el corregimiento de Cerro Alto, a 7 km de la cabecera municipal y a 76 km de Popayán, la capital del departamento.
Autores: Jimena Hurtado, Karoliset Delacruz, María Jimena Herrera y Mónica Cristina León
Presentación
Tienda Escolar Saludable es una propuesta que surge de un proyecto de investigación. En él se preguntaba a la comunidad estudiantil del municipio de Caldono por los productos y comidas de la región para responder a la pregunta ¿por qué nuestros abuelos vivían tanto y eran tan sanos? A partir de allí, cuentan sus autoras, “consultaron por varios días con sus abuelos, con la comunidad y en algunos libros, las recetas que antes se preparaban con estos alimentos”. Resultado de todo ello surge, no solo la publicación de una cartilla con todas las recetas antiguas sino un proyecto más ambicioso: la Tienda Escolar.
Se trataba, por supuesto, de generar y fortalecer economías propias, fundamentadas en las tradiciones y en defensa de ellas pero sobre todo de ofrecerle a las y los estudiantes un espacio de construcción colectiva y comunitaria “donde se generan lazos de confianza que, no solo les permiten defender su territorio y su cultura, sino que además les ayudan a tener ideas de negocio y hacer frente al mercado laboral, sin recurrir a los cultivos ilícitos o hacer parte de grupos armados al margen de la ley.” La formación de competencias en torno a distintos tipos de saber está presenta en la Tienda. Allí aprenden a trabajar en equipo, a formar las capacidades de liderazgo, a valorar tareas de cuidado y preparación de los alimentos, frecuentemente asignadas a las mujeres. En palabras de sus autoras, “construyen pensamiento no machista”. Pero en la Tienda los estudiantes también mejoran su rendimiento académico. Hay allí un tablero. Mientras se cocina o se limpia, algunos van explicándole a otros los ejercicios de física o matemáticas. Las profes ayudan. Una genuina comunidad de aprendizaje. Y una excelente muestra de imaginación pedagógica.
En medio de la permanente invitación a vincularse a la guerra o a raspar coca en la zona cocalera del Cauca, la Tienda Escolar despunta como una opción para evitar la deserción escolar pero también, para generar múltiples emprendimientos productivos entre sus estudiantes y comunidades. Más allá del trabajo en torno al alimento, estas pequeñas grandes acciones les muestran a los estudiantes alternativas distintas a la guerra. La paz no es sólo ausencia de balas, “algo tan pequeño y tan gigante como el alimento y la semilla nos permite ampliarnos y entender que de estas acciones podemos construir paz, dar opción a los estudiantes para que se empoderen, para que entiendan que no son objetos que se pueden poner en un punto determinado, pero sobre todo para que entiendan que son sujetos que pueden construir, tener y tejer sueños” puntualizan sus autoras.
Presentation
The Healthy School Store is a proposal that stems from a research project. The student community of the municipality of Caldono was asked about the products and food of the region with the aim of answering the following question: why did our grandparents live so long and were so healthy? The authors say that, » for several days they checked with their grandparents, with the community and looked up the recipes in some books that were previously used to prepare these foodstuffs.» The result was not only the publication of a primer with all the old recipes but a more ambitious project: The School Store.
It was, of course, about generating and strengthening their own economies, based on traditions and in their defense, but above all, about offering students an opportunity for collective community construction “where bonds of trust are generated that not only enable them to defend their territory and their culture, but also help them to develop business ideas and face the labor market without resorting to illicit crops or becoming part of illegal armed groups.» The training of skills regarding different types of knowledge is present in the Store. There they learn to work as a team, to form leadership skills, to value tasks regarding the care and preparation of food, frequently assigned to women. In the words of the authors, «they build non-macho thinking.» But at the Store, students also improve their academic performance. There is a black board and while cooking or cleaning, some of them explain physics or math exercises to others. The teachers help. A genuine learning community. And an excellent display of pedagogical imagination.
In the midst of the permanent invitation to join the war or to scrape coca in the coca-growing area of Cauca, the School Store stands out as an option to avoid school dropouts but also to generate multiple productive enterprises among its students and communities. Beyond working with food, these small, big actions show students different alternatives to war. Peace is not only the absence of bullets; “something as small and as gigantic as food and seeds lets us grow and understand that through these actions we can build peace, give students the option to empower themselves, to understand that they are not objects that can be placed at a certain point, but above all, to understand that they are individuals that can build, have and weave dreams ”, their authors point out.