El Centro de Formación Integral Comunitario Luis Ángel Monroy está ubicado en el resguardo indígena de Pueblo Nuevo, municipio de Caldono, Cauca. Este centro de formación hace parte del Instituto de Formación Intercultural Comunitario Kwesx Uma Kiwe (INFIKUK), es aquí donde se desarrolla esta experiencia educativa, llamada Tul de Paz.
Autores: Rubén Ulcue, Sandra Chocué, Lizeth María Bermúdez Matta, Carlos Castaño Moncada y Valentina Hurtado Vélez.
Presentación
Tul de Paz es una experiencia en Caldono, Cauca. “Comprender y defender el lenguaje de la madre tierra” es el principio de esta experiencia. Los jóvenes, niños y niñas del Centro de Formación Integral Comunitario Luis Ángel Monroy CEFIC-LAM aprenden a realizar los trabajos agrícolas alrededor de los ciclos lunares y en perfecta articulación con los saberes ancestrales, la conservación de la lengua materna y la formación en la espiritualidad Nasa. La palabra Tul significa huerta, y no hay una sola huerta. Cada familia tiene su parcela dedicada a la siembra y cosecha de los productos autóctonos. Pero esta siembra es una práctica cultural de mucha importancia. Parte de los rituales que acompañan todo el proceso incluyen complejos procesos organizativos y comunitarios que forman también a los estudiantes del centro. En Tul de Paz, así como en todos los procesos educativos, participan las autoridades indígenas, los equipos de educación, las familias, los estudiantes, los mayores espirituales y los profesores. La práctica del tul (la huerta) es, en palabras de sus autores, “una de las experiencias significativas en el marco de la educación propia, ya que la filosofía institucional está enmarcada bajo los principios de unidad, tierra, cultura y autonomía, basados desde la parte política, ideológica y cultural, para la resistencia y pervivencia de los pueblos indígenas del Cauca y Colombia”.
El CEFIC-LAM nace “con el proceso de desmovilización del movimiento armado Manuel Quintín Lame el 31 de mayo de 1991, en el resguardo indígena de Pueblo Nuevo, luego del proceso de negociación con el Gobierno Nacional Colombiano. Desde la fecha y durante 30 años ha venido prestando diferentes servicios educativos a la comunidad”. Esta experiencia es un claro ejemplo de Educación propia, en donde la preservación y resistencia se constituyen en elementos clave de construcción de paz en medio de contextos de violencia y narcotráfico, que como los del Cauca, han azotado a las comunidades indígenas por muchos años.
Presentation
Tul de Paz (Peace Tul) is an experience held in Caldono, Cauca. «Understanding and defending the language of mother earth» is the beginning of this experience. Young people, boys and girls of the Luis Ángel Monroy CEFIC-LAM Community Integral Training Center learn to carry out agricultural work with reference to the lunar cycles and in perfect articulation with ancestral knowledge, the conservation of the mother tongue and training in Nasa spirituality. The word Tul means orchard, and there is not just one orchard. Each family has its own plot dedicated to sowing and harvesting native products. But this sowing is a very important cultural practice. Part of the rituals that accompany the entire process include complex organizational and community processes that also train the students of the Center. In Tul de Paz, as well as in all educational processes, indigenous authorities, education teams, families, students, spiritual elders and teachers participate. The practice of tul (the orchard) is, in the words of its authors, “one of the significant experiences in the framework of self-education, since the institutional philosophy is framed under the principles of unity, land, culture and autonomy, based on the political, ideological and cultural aspects, in terms of the resistance and survival of the indigenous peoples of Cauca and Colombia”.
CEFIC-LAM was born “with the process of demobilization of the Manuel Quintín Lame armed movement on May 31, 1991, in the indigenous reservation of Pueblo Nuevo, after the negotiation process with the Colombian National Government. Since then and for 30 years it has been providing different educational services to the community”. This experience is a clear example of self-education, where preservation and resistance are key elements of peacebuilding in the midst of contexts of violence and drug trafficking, which, like those in Cauca, have plagued indigenous communities for many years.